Otro grande

OPINIÓN

15 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La Cornisa Cantábrica, y con ella España, ha perdido en cinco días a dos de los más grandes empresarios que ha dado el país en las últimas décadas. Si en la noche del martes fue el santanderino Emilio Botín, ayer el asturiano Isidoro Álvarez. Ambos de 79 años. Dos adelantados a su tiempo. Dos miembros de una estirpe de empresarios que han engrandecido la marca España a través de Banco Santander y de El Corte Inglés. Dos figuras irrepetibles que han contribuido al prestigio de nuestro país, a la mejora de la sociedad española y a su desarrollo económico e intelectual a través de la creación de riqueza y del impulso sostenido a la educación, la cultura y la investigación. Desde Universia, el primero y desde la Fundación Ramón Areces, el segundo. Dos líderes sobrios en palabras, que creyeron en el trabajo en equipo, en esforzarse una hora más que los demás y en escuchar siempre al cliente y a su interlocutor. Dos ejecutivos bañados por las olas del Cantábrico que han dejado a sus empresas líderes en su sector y con ventaja para afrontar los nuevos tiempos, tras navegar las galernas de la crisis. Dos vidas muy paralelas.

Durante tiempo se ligó la vertebración de España con la presencia de El Corte Inglés en las ciudades y se decía que allí donde estaba había espacio para una radio porque la instalación del primero delataba consumo sostenido y actividad comercial garantizada. Y el axioma no fallaba.

En menos de veinte horas el Consejo del Santander nombró a Ana Botín O?Shea sucesora de Emilio Botín. El Corte Inglés, sin urgirle los mercados, quizás se tome más tiempo para decidirse entre Manuel Pizarro, turolense de 62 años y desde junio adjunto a la Presidencia, y Dimas Gimeno, sobrino de Isidoro Álvarez, de 38 años, y consejero-director general desde agosto del 2013. El primero domina las finanzas como pocos y el segundo conoce al dedillo los intríngulis del mercado minorista. El consejo decidirá de quién es la hora, aunque ambos seguirán en la compañía para engrandecerla.