La actualidad (¿qué significa exactamente actualidad?) es más caprichosa que la prosa de García Márquez. ¿Qué es Nigeria para un occidental? Para un occidental aficionado al fútbol, una poderosa selección a la que siempre hay que temer. Las águilas verdes que fueron oro olímpico en Atlanta. Que pisaron los octavos en dos mundiales. Que ganaron tres títulos en África. Kanu, y su corazón enfermo. Pero, de pronto, todos los líderes occidentales, aficionados o no al fútbol, se volvieron hacia Nigeria. Y el país africano se coló en nuestras pesadillas por Boko Haram, el grupo islamista que secuestra niñas para venderlas como esclavas. De Inglaterra a la Casa Blanca, la indignación brotó como lava. Llegan a un poblado armados y se llevan a niñas de entre doce y quince años. Se las llevan, según ellos, para salvarlas. Para que no estudien y puedan dedicarse a lo único que debe dedicarse una mujer: a servir. La indignación crecía y Boko Haram siguió secuestrando ángeles. Nigeria ya no era una selección de fútbol. Nigeria era un sitio en el que había que intervenir de urgencia. ¿Había? La actualidad ayuda. Pero muchas veces prende su llama y después la pesadilla sigue donde estaba: las armas de los Boko Haram y en las niñas vendidas por diez dólares. Nigeria, casi 180 millones de personas.