Caso Nóos: golpe de efecto

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño A CONTRACORRIENTE

OPINIÓN

04 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La confesión del contable de Instituto Nóos, convertido en colaborador de la justicia, supone un golpe de efecto, uno más, en el caso que afecta a la infanta Cristina de Borbón. El arrepentimiento sobrevenido del imputado Marco Antonio Tejeiro deja contra las cuerdas a Iñaki Urdangarin y a su exsocio Diego Torres, a los que se acusa de diseñar toda la trama corrupta, pero sitúa también en muy mal lugar a la infanta, al certificar que la empresa Aizoon, de la que es copropietaria, era solo una tapadera. A la espera de conocer las consecuencias de este movimiento, el pacto al que ha llegado Tejeiro con el fiscal, Pedro Horrach, invita a mantener todas las cautelas. El daño que ha ocasionado el fiscal con sus descalificaciones hacia el juez José Castro podría verse aumentado si su acuerdo con Tejeiro fuera una estrategia más para tratar de exculpar a la infanta. De no ser así, y todo indica que no lo es, el fiscal tiene desde ahora mucho más difícil seguir insistiendo en que doña Cristina no es responsable de nada.