«Permítanme que haga aquí un reconocimiento a la mayoría de españoles que no se manifiestan, que no salen en las portadas de la prensa y que no abren los telediarios. No se les ve, pero están ahí, son la mayoría de los 47 millones de personas que viven en España». La frase no es de un servidor; ya quisiera hacer reflexiones tan sesudas. La pronunció el presidente Rajoy en Nueva York para evaluar las protestas del 25-S. Lo importante son los que no se manifiestan, dijo. Los silenciosos.
Bueno, pues aplicando el método Rajoy, la mayoría silenciosa ganó ayer el referendo convocado bajo la apariencia de elecciones europeas, pero que celebramos en clave interna. La mayoría de esos 47 millones de ciudadanos han dado la espalda a la consulta. Por hartazgo, por desafección, por desinterés, por indignación y como protesta. La mayoría, casi el 55 % del censo, se decidieron a no participar en el proceso, en una actitud tan respetable como la de quien acudió a las urnas. Y por eso habrá que tener en cuenta que «si ellos están a la altura de la gravedad del momento que vivimos, creo que quieres ocupamos el espacio público, el Gobierno [?] debemos estar a la altura de las sociedad y no estropear con intereses de vuelo corto la grandeza del comportamiento de nuestros compatriotas». También, como habrán adivinado, palabras del presidente Mariano Rajoy, por el mismo motivo.
Así que a ver si somos coherentes. Y se tiene en cuenta la opinión de la mayoría silenciosa de esta consulta. Porque en ocasiones las mayorías silenciosas lo que hacen es hablar a gritos.