El colapso europeo

Manuel Lago
Manuel Lago EN CONSTRUCCIÓN

OPINIÓN

26 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Para los que creemos en el proyecto de la construcción de una Europa unida, los resultados de ayer son demoledores. La Unión Europea sale tocada y por mucho que los grandes partidos quieran obviar el problema este no va a desaparecer. Los ciudadanos se alejan cada vez más de las instituciones europeas, de tal forma que Europa se queda sin sujeto político, sin el soporte necesario de su construcción.

Es cierto que existen muchas razones que lo explican, y que la crisis económica, pero sobre todo su gestión, el austericidio, ha transformado la Europa del bienestar en la Europa de los recortes y el dolor. La crisis ha venido a dar la puntilla al enorme déficit democrático y casi el 60 % de los ciudadanos con derecho a voto han considerado que las elecciones eran un paripé que no servía para elegir a los que nos gobiernan de verdad.

Pero, aun existiendo razones, la bofetada es enorme: que el parafascista Frente Nacional sea la fuerza más votada en Francia era algo imprevisible hace unos años y marca un camino lleno de peligros. Han ganado las fuerzas centrífugas y han perdido los partidos centrales del sistema (más el PP europeo, pero también, aunque menos, el PS), que retroceden en escaños, en prestigio y en capacidad de articular mayorías políticas estables. El resultado es demoledor porque el estado de malestar social no se traslada, salvo en Grecia, a un avance de fuerzas de la izquierda con un programa alternativo. Es el populismo reaccionario, xenófobo y antieuropeo el que se beneficia.

Para terminar, dos miradas españolas. La primera es que si el Gobierno del PP quiere utilizar el resultado como aval a su política de recortes, que eche antes las cuentas, para no hacer el ridículo: le han votado apenas 4 millones de personas, esto es, menos del 11 % del censo electoral. En apenas dos años y medio de gobierno le han abandonado 2 de cada 3 personas que lo votaron en las generales. Y muchos de los que han elegido esta vez a UPyD y Ciudadanos pueden abandonarlo para siempre.

La segunda es para constatar que la izquierda a la izquierda del PSOE avanza de forma espectacular, porque la suma de Izquierda Plural -AGE incluida-, de Podemos y de otras candidaturas pasa de 2 a 12 diputados. Y de aquí una idea final: si esta izquierda se hubiera presentado en una lista única se habría producido un auténtico terremoto electoral, porque serían la primera fuerza.

Los ciudadanos europeos han enviado el mensaje: su rechazo a un modelo poco democrático y antisocial de construcción europea, que en España se amplía con un voto contra el bipartidismo, tanto a derecha como a izquierda. Ojalá que los grandes partidos los escuchen antes de que sea demasiado tarde.