Las mujeres tontas

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

23 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Yo creo que si a la infanta Cristina no la imputan por lo de su marido, deberían de inhabilitarla. Desde luego su exclusión de la línea sucesoria del trono debe ser urgente, porque la ignorancia que ha demostrado ante el juez sobre el funcionamiento no solo del Estado, sino de las obligaciones de cualquier ciudadano, es alarmante. La infanta Cristina -en eso se basa su defensa- se hace la tonta. Eso, tras la declaración ante el juez ya no es una presunción, sino un hecho demostrado. No lo digo yo, lo dice ella. La infanta Cristina, que no tiene diez o doce años sino cuarenta y ocho, es una confesa ignorante: no sé, lo desconozco. Eso sí, es una mujer enamorada, como Isabel Pantoja. ¿Alguien pude pensar que Letizia Ortiz firma lo que le pongan? ¿A que no? Y sin embargo la responsabilidad de Cristina en su matrimonio es mucho mayor, porque es ella la que tiene que velar por la honorabilidad de la familia a la que pertenece. A los españoles la familia Urdangarin nos importa un pepino; si se saltan un semáforo se les pone una multa y a correr. Pero sí nos afecta que el semáforo se lo salte el jefe del Estado o algún miembro de su familia que pudiera llegar a ejercer tal empleo. Como Cristina, por ejemplo. La infanta tiene, como mínimo, las mismas obligaciones que el resto de los españoles; y sin embargo Cristina, como diría García Márquez, «es feliz e indocumentada». Que con su ignorancia está mandando a su marido a la cárcel parece lo de menos. Y entre tanto el juez Castro casi la ofende. ¡Uy!