Volamos a Río. La letra del grupo G del mundial da tanto juego como Fran, o Neno, en sus tiempos. Con todo el respeto para las tres campeonas del mundo que se las verán en el grupo D (Uruguay, Inglaterra e Italia), lo de Alemania, Portugal, Ghana y Estados Unidos en el G pinta peor. Alemania es incuestionable. Es uno de los pocos equipos que han llegado al mundial sin conocer la derrota. Y uno de los grandes favoritos para la victoria final. Todo lo hacen bien sobre el terreno de juego. Su potencial se ha multiplicado. Esta vez no les pasará lo de ser aplastados por Argentina. Portugal, con el lancero de Cristiano y mecidos por jugar casi en casa con esa lengua común, será un once complicado. Pero es que Ghana y Estados Unidos no son lo que parecen. A Ghana es casi imposible hacerle un gol. Es una muralla. Encima, en las exigentes condiciones del tiempo de Brasil, puede volverse tremenda. Y Estados Unidos, mundial a mundial, demuestra que es terriblemente competitiva. Que, aunque no se juegue con bates ni con cascos, los norteamericanos son un rival difícil de superar. En ese grupo G cada duelo será una emboscada.