Conjura maligna

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

13 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Tal día como hoy, hace una porrada de años, se produjo una conjura de todos los elementos malignos, bajo el mando de un demente anciano griego, para acabar con Galicia y los gallegos. No lo lograron, por bien poco, pero nos pintaron las vidas de chapapote y nos colocaron en una situación crítica.

No lo consiguieron gracias a las Administraciones de entonces, que actuaron con la urgencia y el rigor que el caso requería. El presidente del Gobierno tomó inmediatamente el mando, el ministro de Fomento regresó de su cacería para hacerse cargo de las riendas, el presidente de la Xunta se colocó en su lugar, y delegado del Gobierno y autoridades marítimas se dispusieron a controlar la situación.

Gracias a ellos, la cosa quedó en nada. Unos «pequeños hilillos como de plastilina» que nos dejaron unas «playas esplendorosas», «gracias a la rápida actuación de las autoridades», como dijo el gran Cañete. Todo fue un complot entre un marino griego y la fatalidad.

Esta es, más o menos, la milonga que nos van a contar hoy. La de un viejo capitán heleno que nos tenía manía y que por eso vino a esnafrar un petrolero en nuestras narices. Y que todo se quedó en nada gracias a la agilidad y buenas maneras de nuestros señoritos. Esto mismo. Un cuento de hadas.