10 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.
En primer lugar, quien filtra los famosos papeles de contabilidad B es el número uno en la lista de corruptos. Ha amasado ilegalmente 48 millones de euros. En segundo lugar, eso no es motivo para no investigar acusaciones tan graves. Y en tercer lugar, Rajoy y su partido están obligados a aclarar hasta la última de las sospechas. No hacerlo es su ruina y la del sistema democrático.