Educación=competición

Jorge del Corral
Jorge del Corral LA ACTUALIDAD

OPINIÓN

05 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los padres que se preocupan por la instrucción de sus hijos saben que según dónde estudien, qué notas saquen y en qué universidad cursen carrera sus vástagos tendrán más posibilidades de tener mañana un buen trabajo. Y por eso quienes dan prioridad a invertir en enseñanza para sus hijos antes que en otros apartados de la economía doméstica se fijan en los colegios y en las clasificaciones de las universidades.

La introducción de este ránking para la escuela es motivo de discusión ideológica y pedagógica. Reino Unido y Chile lo tienen en este nivel de la enseñanza obligatoria con resultados dispares y debates paralelos. En Nueva York, una decisión judicial obligó a publicar la evaluación de los más de 18 mil docentes de las escuelas públicas, y en España el ministro de Educación ha propuesto a las comunidades autónomas la creación de una plataforma en Internet en la que se ofrezca esa información de los colegios e institutos que se sostienen con fondos públicos.

Los defensores del sistema aseguran que la elección del centro por los padres, previa información de la valoración, son ingredientes infalibles para mejorar la educación. Los detractores sostienen que este método ahonda la brecha educativa entre los sectores acomodados y los desfavorecidos.

La Comunidad de Madrid instauró en 2005 un examen externo de evaluación para los centros educativos públicos, privados y concertados, que ha evolucionado metodológicamente con el tiempo en paralelo a la polémica. La controversia sigue, pero en el Informe PISA 2009 de la OCDE que mide el aprendizaje en medio centenar de países, Madrid fue la comunidad española que obtuvo mejor nota en lectura, y la tercera en donde más influye en los resultados el contexto socioeconómico y cultural del alumno.

Después de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), la competición como base para mejorar la calidad de la escuela española es otro camino que estudia el ministro Wert, junto con la posibilidad de establecer un ciclo tipo MIR para el cuerpo nacional docente.

La última fase de formación de nuestros médicos está reconocida como un gran método y es la razón más concluyente de su demanda en otros países. Establecer un sistema similar y una valoración periódica para los docentes, y examinar anualmente a colegios y universidades para mejorar la calidad de la enseñanza española son otros buenos pasos para dejar los puestos internacionales de cola y construir los cimientos del bienestar futuro.