Deberes, ¿para quién?

Laureano López
Laureano López CAMPO DE BATALLA

OPINIÓN

30 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Correr, hacer deporte, divertirse con los amigos, relacionarse, jugar hasta la extenuación y, siempre en pequeñas dosis y sin forzar, unos mínimos (minimísimos) deberes, porque es bueno que el niño de primaria se habitúe al estudio. El problema no es que existan estas tareas, sino la actitud de algunos profesores, y de algunos padres. Porque entre los primeros hay quienes tratan a los pequeños como burros de carga, consiguiendo el efecto contrario al deseado, haciendo que el niño llegue a odiar el estudio, que le espante aprender. Y entre los segundos, hay quienes asumen como propios los deberes que ponen a sus hijos. Que unos y otros se miren al espejo y dejen a los niños aprender, y desarrollarse, en paz.