Nos queda Wert

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

11 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ahora que se nos ha ido Alfredo Landa, bueno es que nos quede el ministro Wert. Es divertidísimo y anima un montón la calle. Concentra todas las miradas y es capaz, como ningún otro miembro del Gobierno, de unir bajo una misma causa a rojos separatistas, filoetarras y venerables padres de familia de misa diaria.

José Ignacio Wert es un triunfador. Por sus extraordinarias cualidades. De tertuliano o de sociólogo; de conferenciante o de parlamentario. La providencia le ha dado unos dones de los que los demás mortales carecemos. Para cumplir con sus cometidos en este reino.

Wert ha llegado al Gobierno con una idea fija. Despedazar la cultura, la educación, el deporte y todo cuando los rodea. Que tampoco es que haya que hacer muchos esfuerzos después de lo que se esmeraron sus antecesores. Pero él, mejor que nadie, sabe que un país culto es el mayor peligro que existe. Y en esas está. A golpe de ocurrencia y de imposición.

Pero Soraya, en un momento de lucidez, le ha dicho que su reforma educativa va a esperar unos días. Porque es cierto que la educación está mal. Pero no se soluciona haciendo una enseñanza low cost. Todo lo contrario. Necesitamos una educación ibérica de bellota de Jabugo. Una educación pata negra.