Alfredo el Grande

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa FARRAPOS DE GAITA

OPINIÓN

10 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Alfredo Landa, el hombre de las 120 películas, se ha largado a su bosque animado. Es Xan de Malvís, Fendetestas, agazapado tras un pañuelo a la vuelta de un sendero en la fraga mágica de Cecebre. Nos ha dejado, a lomos de su rucio, en busca de aquel caballero andante con el que deambuló entre molinos que en realidad eran gigantes y que se parecía sospechosamente a Fernando Rey. Ha agarrado el revólver, como el crack Areta, para recordarnos que ya nunca más será el deseado vecino del quinto, ni el cateto a babor, ni siquiera aquel machote peludo que sostenía que París bien vale una moza. Alfredo el Grande se ha ido y ya será para siempre Paco el Bajo, uno de aquellos santos inocentes que soñó Delibes y que Landa hizo de carne y hueso.