La decisión de Pescanova

Diego Pérez Fernández
Diego Pérez CONTRAPUNTO

OPINIÓN

06 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Pescanova es algo más que una empresa. Este buque insignia del sector pesquero desde hace 53 años es una de las pocas joyas que todavía le quedan a la corona de Galicia. Todavía. Sus problemas financieros atañen directamente a los responsables de la firma, a sus diez mil empleados y también, indirectamente, a buena parte del tejido industrial de esta tierra. Tras las estocadas que ha ido sufriendo una economía situada en la periferia de la periferia de Europa, con el paso a manos foráneas de Fenosa, el Banco Simeón, Corporación Noroeste, Ence, el Pastor y la que se avecina, lo que está en riesgo es que otro centro de decisión, de los que de verdad importan, se traslade de Vigo a Barcelona, a Londres o a cualquier lugar interesado en pegar el apetitoso bocado. Galicia no puede perder una multinacional y seguir abonando el minifundismo.