La reina Beatriz cede el testigo

Mercedes Lodeiro LOS ASIENTOS

OPINIÓN

29 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

No sorprendió a los holandeses el anuncio que ayer hizo la reina Beatriz de abdicar a favor de su hijo Guillermo. Es algo que allí se ve con naturalidad. Ella, la princesa sonrisa, de casi 75 años, aprendió de su madre Juliana el oficio de dar paso a su hijo, de 45, en el momento adecuado. Es como una tradición que se repite. A Beatriz, los holandeses le criticaron a su marido, el diplomático alemán Claus von Amsberg, porque persistía un sentimiento antigermánico por la ocupación durante la Segunda Guerra Mundial. La historia se repitió con su hijo Guillermo y ella lo apoyó. Su mujer, la argentina Máxima Zorreguieta, también fue cuestionada. Su padre Jorge Zorreguieta, alto cargo en la última dictadura argentina, fue mencionado en casos de desapariciones de personas.