El control de los políticos

Gerardo González Martín EN DERREDOR

OPINIÓN

25 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Más allá de proporcionarle munición al PP, el cese del director de la Fundación Ideas, del PSOE, viene a confirmar a la opinión pública que una de las causas de las corrupciones y corruptelas que nos abruman está sin duda en el control de los políticos dentro de las organizaciones. Lo que se ha denunciado es que Carlos Mulas no solo se había inventado el seudónimo de una escritora para cobrar él sus colaboraciones. Además se ha acusado a Mulas, sin que lo desmintiera, que la fundación estaba haciendo contrataciones a algún familiar directo de dirigentes socialistas, todo ello con dinero de subvenciones estatales. Es tan difícil alegar ignorancia en este caso, al menos para el ciudadano medio, como en el supuesto caso del reparto de sobres con dinero negro en el PP.

Desde todas las esferas se clama hoy por una eficaz lucha contra la corrupción que vaya más allá de la dudosa eficacia de unas auditorías, cuando la primera barrera que deben encontrar aquellos que tengan la tentación de hacerse con malas artes con dinero ajeno debería estar establecida en los propios partidos. Pocas veces falta alguien por encima del malvado a quien se pueda atribuir dejadez o grave error en el control del presunto culpable? pero aquí nadie carga con la responsabilidad correspondiente cuando un subordinado en lugar de meter la pata mete la mano. Ahí tienen los políticos la primera acción pendiente para luchar contra el mal que nos invade, pero a la vista del resultado de la comparecencia de Montoro y su oscurantismo, no parece que haya auténticos deseos de demostrarnos que existen obstáculos serios para corromperse.