Lo último de Gamoneda

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

13 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

L o último será lo primero, cuando el talento sigue fresco. Antonio Gamoneda, poeta mayor, ha publicado Canción errónea. Y el único error que comete es no haberlo dado antes a la imprenta. Gamoneda, asturiano que siempre tiene palabras de aliento para los versos en Galicia, ha ganado casi todos los premios (Nacional de Literatura, Reina Sofía, Cervantes...). Y ahora reaparece con este poemario, donde los recuerdos son hermanos del olvido y a veces van de la mano. Ocho años hace que no había libro de Gamoneda, desde el Cecilia que dedicó a su nieta. Pasados los ochenta, emplea su alquimia del lenguaje para sacudirse la ceniza de los párpados. Hay repeticiones buscadas, como reconoce el autor en nota al final, como hay guiños a Akira Kurosawa y a Juan Gelman, excelentes parientes en los que abrigarse. Hay pintores queridos y hay un buscado desorden que da lógica al título del volumen. Antonio Gamoneda, que se llama a sí mismo en el texto ave de plomo, salpimienta los poemas en las páginas, al azar. Pero qué más da el orden y la corrección cuando la diana es el alma y de la luz se dice que es un «animal transparente».