Y el mundo no se acabó

Manuel Luis Casalderrey
Manuel-Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

24 dic 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Según los mayas, o sus intérpretes, el mundo se iba a acabar el 21 de diciembre. Había varias posibilidades de que fuese así. Que nos cayese encima un descomunal meteorito y pulverizase la Tierra, pero no había ninguno a la vista. Otra, que el Sol se apagase, porque el nuevo impuesto sobre centrales nucleares (el Sol es una inmensa central nuclear de fusión) supusiese un desembolso de tal calibre que no fuese rentable mantener encendido el reactor (como ha ocurrido con Garoña). Tampoco.

También ha fracasado la posibilidad de que Mas y menos intentasen separar, del resto de España, el territorio que creen suyo mediante sierras geológicas de grueso calibre. Al llevarse un trozo de la península ibérica provocarían una inmensa salida de magma que aniquilaría la vida en la superficie de la Tierra y en los océanos.

Pero aquí estamos, sin que el mundo se haya acabado. Feliz 2013.