La mina de los Stones

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

01 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Medio siglo de los Rolling es mucho dinero. Cuenta un experto crítico musical que en los últimos doce meses se han sucedido una edición ampliada de Some girls; el recopilatorio GRRR!, con dos temas nuevos; un libro oficial (Cincuenta años de Rolling Stones); una biografía audiovisual (Crossfire hurricane) y un documental de 1965, recuperado ahora. Todo para mayor gloria de Jagger y compañía. Está alguna actuación y el concierto por sorpresa en París. Falta la gira que podría reventar la máquina de hacer dinero que es este grupo, muy por encima de otras leyendas que han pulido también sus trabajos para hacer caja, como Led Zeppelin. Pero no hay como ese documento de 1965 para conocer de cerca las semillas de una leyenda. Todavía no eran los Stones como hoy los entendemos. Tocaban temas ajenos y Mick Jagger volvía locas a las fans con su voz que imitaba a los mitos del soul que había visto en Estados Unidos y que tanto le gustaban. Viajaban sin protección y no era una maravilla de cara a la cámara. Salvo Jagger, que ya sabía responder a todo. Pero estaba la semilla. La semilla era Keith Richards junto a Jagger al piano poniendo los cimientos de una música que se volvería un canto rodado imparable.