Un Nobel para la paz

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

13 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Todos de acuerdo. La expresión máxima de la paz la hallamos en los camposantos. Allí donde dejamos de ser seres y humanos y nos convertimos en cenizas. Entonces sí que el sosiego y la concordia se impone a todo lo demás.

La UE viene haciendo grandes esfuerzos para transformarse en un gran camposanto en el que reposemos felizmente más de quinientos millones de pinganillos. A este paso, va a ser difícil que una gran parte de los europeos, entre ellos los españoles, no hallemos la paz más honda y duradera. Y ahí es a donde quería llegar. Porque solo así se explica que el Premio Nobel de la Paz se le concediera ayer a la UE.

Alguien pudiera pensar que cuando Europa se descompone, cuando crecen las desigualdades y millones de europeos viven en la miseria, cuando perdemos escandalosamente libertades y cuando se cuestionan las democracias, no merece un galardón que reconoce la concordia. Y sin embargo, está en lo cierto. Los del Nobel no han hecho más que es adelantarse al futuro. Porque vamos por el buen camino. A este paso, a no mucho tardar, y como nadie ponga remedio, no solo va Europa a ser merecedora del Nobel de la Paz. También en ella y en todos nosotros habrá una paz eterna. Igualito que en los camposantos.