06 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.
Descalificada en 1973 como una «navallada a Galicia» y hoy convertida en una «navallada ao peto», la AP-9 es una jugosa moneda de cambio en la que importan más los beneficios que la vertebración de un país. Si nada lo remedia (sustituya «nada» por «dinero») la autopista será íntegramente de un fondo norteamericano que, seguro, tendrá dificultades para ubicar Ordes, Neda o Rande, pero no el precio de los peajes. Ya saben, las cosas que importan...