El triste epílogo de Baltar

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OPINIÓN

18 ago 2012 . Actualizado a las 19:32 h.

Ha tenido que ser un joven opositor el que pusiera patas arriba la más que cuestionada política de contratación de Baltar. Su denuncia y un juez que hizo con exhaustividad su trabajo hicieron el resto. El fallo es claro y dice que se infringían los principios de publicidad, transparencia y objetividad en los procesos para los contratos temporales en la Diputación de Ourense. Y lo que es más importante, define a la perfección lo que ha sido el baltarismo durante dos décadas. Es una sentencia que se veía venir. Se queja la oposición, con la amargura de quien ve que no podrá sacarle partido en las urnas, de que llega tarde. Quizás si hubieran hecho su labor no sería así. Quizás de esa manera antes un juez habría puesto coto a esas prácticas caciquiles que auparon a Baltar Pumar, pero que perpetuaron a Ourense en el furgón de cola.