Al borde del abismo electoral

Jaime Miquel
Jaime Miquel LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

16 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Pocas encuestas de intención de voto habían generado tanta expectación como el barómetro de abril del CIS, que viene a decirnos que la abstención subiría por lo menos tres puntos del censo español, ahora por la desmovilización de un millón de electores del PP de Rajoy. Aunque este desgaste haya sido vertiginoso, porque ser desaprobado por 6 de cada 10 ciudadanos en tan poco tiempo es plusmarca, el fenómeno es similar a lo sucedido con los electorados de Gordon Brown, Sócrates, Berlusconi, Zapatero, Papandreu o Sarkozy, y nada distinto de lo que tiene que pasar con los de Hollande o Cameron. Que los sistemas de representación por partidos, tal como lo hemos heredado del siglo XX y desde que existe la Red, son menos representativos, y que esta disfunción es directamente proporcional a la cantidad de mentira y de corrupción política que contienen, es el mensaje que envían los resultados de las fracasadas elecciones legislativas en Grecia. El mensaje es amargo para el PSOE: los ciudadanos se organizan por su cuenta, el Pasok es hoy un partido del pelotón, ser un partido mayoritario histórico y llamarse PSOE ya no garantiza ser la segunda fuerza política española.

Pero este barómetro del CIS nos dice que la pujanza de las dos candidaturas estatales alternativas al PSOE y al PP no es tal. UPyD e IU/CV no están ocupando los espacios ciudadanos alternativos al sistema que acabamos de visualizar en Grecia. Cayo Lara no puede alardear por disponer de 800.000 votos más que en el año 2008, IU/ICV no deja de ser lo mismo que el comunista KKE griego, y su pacto de gobierno con el PSOE en Andalucía delimita perfectamente su posición como vieja estructura de poder dentro de este sistema de representación en crisis. Por su parte, UPyD parece haberse quedado entre dos aguas, no es capaz de incorporar al elector más españolista y centralizador del PP, ni tan siquiera ocupando posiciones antinacionalistas extremas, ni logra atraer al elector desmovilizado del PSOE, de quien se distancia progresivamente más. Ni por supuesto simpatiza con el fenómeno del 15-M. El espacio está ahí, la oportunidad de mercado, y se configurarán electorados nuevos, emergentes, mayoritarios, ciudadanos y alternativos, también en España y antes del año 2015, porque no puede ser de otra forma.

No nos representan no es un eslogan. El PSOE y el PP reunieron 21,6 millones de votos en el año 2008, el pasado mes de noviembre sumaron 17,8 millones, hoy son 16,6 millones de votos sobre un total de 35,8 millones de electores, mañana serán menos. Entre tanto, el CIS nos dice que Amaiur viene por delante del PNV cuando sus tablas de resultados sugieren lo contrario, y nadie ha insinuado aún que el movimiento de Basagoiti persigue la convocatoria de elecciones a la Xunta de Galicia. Siendo un muy buen trabajo el que nos presenta este nuevo CIS, perjudica al BNG con una estimación a todas luces incorrecta, el 0,3 % de los válidos españoles, unos 70.000 votos, muy por debajo de los mínimos estructurales que garantiza esa organización.