El conflicto económico de Repsol-YPF ha derivado en un conflicto político España-Argentina de graves características. Primero, por el deterioro de las relaciones a nivel Gobiernos. Segundo, porque se ha extendido al ámbito internacional. Entonces, ¿por qué el Gobierno argentino ha violado las reglas del comercio internacional, sabiendo que era una agresión a la nación española?
Las razones verdaderas se pueden deducir, porque ellos solo van a hablar del «interés nacional». Y podemos encontrarlas en las críticas de su propia prensa: La Nación lo achaca al desastre económico que vive Argentina respecto a su política de energía, entre otras cosas. También Clarín señala la necesidad de vaciar la actividad española de Repsol, para conseguir nuevas inversiones y créditos del exterior que mejoren la economía.
El momento elegido es estratégico, porque Argentina conmemora los 20 años de la guerra de las Malvinas con una estrepitosa derrota; para levantar el espíritu patrio, han utilizado el recurso de la patada a España, toda vez que Gran Bretaña se ha negado a abrir conversaciones y ha enviado a las islas a sus barcos de guerra más modernos. En vista de lo cual, los argentinos interfirieron la labor de pesqueros gallegos alegando que aquellas aguas eran suyas.