T iene razón Rouco Varela cuando, sin desmayo, congrega a sus fieles en reivindicación de la familia. Sorprende sin embargo que quienes con él se han congregado año sí y año también olviden el papel asistencial de las familias una vez llegados al Gobierno. Igual que se reivindica el papel asistencial de las organizaciones religiosas como razón para exenciones fiscales o aportaciones dinerarias del Estado a la Iglesia católica, no entiendo que Gobiernos imbuidos de tales convicciones no alcancen a entender el papel asistencial de las familias, y les nieguen un trato semejante.
Y no tanto porque suban el impuesto de la vivienda habitual, núcleo protector de la familia, ni porque también lo hagan con el impuesto del IRPF, sin exenciones de ningún tipo para las rentas bajas y medias, cuando por activa y por pasiva han prometido que eso sería una ruina para las familias. Pero sin embargo acudan, bajo mano, a resolver un vencimiento de 120 millones del Gobierno valenciano.
Comprendo que el desgaste de los Gobiernos pueda acelerarse, y eso le pase tanto al Gobierno del señor Rajoy como al del señor Feijoo. Entiendo que la Administración pública haya sido manirrota. Ahora sé que la inconclusa Ciudad de la Cultura -que no la hicieron los funcionarios- ha costado tanto como la productiva torre Picasso madrileña. Y sin embargo no hay quien encuentre en Europa, España o Galicia apenas dos millones para reparar la fachada del Obradoiro.
Pero desde luego no creo que el problema del señor Rajoy ni del señor Feijoo resida en su política de comunicación. Pues mientras que periódicos como el que nos acoge, nos informen de realidades tales como: «El 40 % de los gallegos en el paro -más de cien mil- no reciben prestación», o «El 60 % de los gallegos entre 18 y 34 años aún viven con sus padres», o «El 49 % de los jóvenes gallegos no perciben ningún ingreso», será imposible que se resuelva con comunicación aquello que los Gobiernos no resuelven con política y administración.
Porque la realidad que tan dramáticamente describen los titulares de La Voz de Galicia en su 130 aniversario exige políticas proactivas de soporte a las familias, pues suficiente es que Galicia tenga previsiones de pérdida de población dramáticas, o se haya incrementado la emigración de jóvenes por falta de trabajo, del de calidad y del otro, pero no duden de que lo poco que va quedando se mantiene con el soporte de las familias. De las que aún pueden.