En educación, virar

Celso Currás INSPECTOR DE EDUCACIÓN

OPINIÓN

08 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Siete son los retos esenciales que ha de plantearse el nuevo Gobierno, dos de ellos urgentes. El primero se refiere al acceso a la profesión docente, pues el plazo dado por la LOE para colar a los interinos ha finalizado. El actual Ejecutivo fue incapaz de aprobar una nueva normativa, por lo cual el que venga deberá hacerlo propiciando una selección basada en el mérito y la capacidad. El segundo atañe a la flexibilidad de la enseñanza secundaria. El PSOE se ha empeñado en un modelo comprensivo, que resultó ser un fracaso. Por la puerta de atrás, en la ley Sinde, intentó corregir lo que el PP ya había hecho en su LOCE, del 2002, ley a la que no se le permitió entrar en vigor.

Cinco son los retos, no menos urgentes, pero sí a más largo plazo, dado lo mal abonado que está el terreno. Bajar las altas tasas de fracaso y abandono escolares, consiguiendo una buena educación básica que permita construir un sólido edificio formativo, profesional y de madurez personal. Potenciar unos valores que no tienen ideología, pero sí sentido común: responsabilidad, esfuerzo, voluntad, austeridad? Coordinar familia-escuela, con una clara apuesta por la formación de padres. Conseguir el dominio, de una vez por todas, del inglés y, por último, fomentar una universidad que, además de investigar, enseñe y se preocupe por el alumno dando, además, cuenta a la sociedad de la financiación pública que recibe.

En resumen, el próximo Gobierno, en términos marineros, ha de virar; es decir, cambiar de rumbo o de bordada.