BATASUNA emplaza a ETA para que adopte compromisos en favor de la ausencia de violencia. ¡Importante novedad! Barrena, Otegi y Díaz parecen decantarse por la exigencia de no violencia. Lo hicieron en Anoeta y han vuelto a decir públicamente que las expresiones de violencia taponan el avance del proceso de paz, por lo que la clave para el futuro pasa por aferrarse a las vías políticas de diálogo. Han llegado a decir que la izquierda aberzale, en nombre de la que hablan, es contraria a todas las violencias. Mientras, ANV se muestra agresiva. Parece que han olvidado sus postulados fundacionales contrarios a la violencia. Están dando cobertura a la kale borroka y presionan a los concejales electos que deben tomar posesión en ayuntamientos en los que se ilegalizó la lista de ANV. Están haciendo méritos para que la Fiscalía los coloque fuera del juego de la participación democrática. Gara sigue contando lo que pasó¿ Gobierno y ETA, de una parte, Batasuna y socialistas vascos de otra, se reunieron durante la campaña electoral (14, 15, 16 y 21 de mayo). No hubo acuerdo. Pero ETA dijo estar dispuesta a desmantelar sus estructuras militares si el proceso se culminase y si se desactivaban los mecanismos represivos del Estado. De estas reuniones, en ciudad europea, hubo testimonio de mediadores. Otegui, en la cárcel para cumplir 15 meses por enaltecer a ETA, y ello a pesar de ser habitual que al ser condena inferior a dos años no cumpla prisión. Si bien puede volver a ser condenado por injurias al Rey. La formación de los ayuntamientos vascos vuelve a ser penosa. Más escoltas que titulares de derecho a la representación popular. Esta vez, ni los cargos del PNV pueden estar tranquilos. Nos aseguran que Ternera sigue mandando y rodeado de viejos rockeros. Y que Txeroki no manda tanto, lo que pasa es que dispone de las armas y los pistoleros que le obedecen sin contar con el dúo Ternera-Otegi, y así se explica que las últimas «hazañas» de la banda provocaran un debate en el seno de Batasuna, con réplica que decía textualmente: «Con bombas no hay proceso». El temor a los atentados y a las extorsiones de ETA se ha extendido por las calles de Euskadi. Es como la crónica de una muerte anunciada. La muerte de la paz, la vuelta a la lucha armada y el miedo a ser la víctima del estado del viejo y rancio conflicto. Y, una vez más, ¡mucho ojo con Navarra!.