A la inversa

La Voz

OPINIÓN

JUAN GÓMEZ-JURADO | O |

29 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

DE CINCO nominados al Mejor Cortometraje en la 79.ª edición de los Óscar, dos son españoles. Penélope Cruz aspira a ser mejor actriz. Almodóvar se bate el cobre un año más en Hollywood, aunque no esté nominado -y estuvo cerca hasta el final-. Pau Gasol arrasa y los aficionados de los Grizzlies se ponen su barba en las gradas. Jorge Garbajosa, Sergio Rodríguez y José Manuel Calderón siguen triunfando en la NBA. Carlos Ruiz Zafón vende 700.000 ejemplares de La Sombra del Viento en Estados Unidos. Javier Sierra alcanza el número 6 en la lista de los más vendidos del New York Times . Ramón F. Bachs ilustra regularmente uno de los cómics de Batman. Pasqual Ferry, una de las colecciones de Superman. El coruñés David Macho es considerado el mejor agente de dibujantes del mundo. Los vinos españoles asaltan Manhattan. Y de David Bisbal y Alejandro Sanz, ni hablamos. Todas y cada una de las frases del párrafo anterior resumen un logro vital que hasta hace pocos años parecía absolutamente inalcanzable. Aún hoy, en España, somos muy poco conscientes de la importancia creciente de nuestros jóvenes (Almodóvar es el único que me fastidia la media) valores en el extranjero. De cómo el emigrante de ayer se está convirtiendo en el colonizador de hoy con una naturalidad y una frescura aplastantes. Todas y cada una de las frases de hace dos párrafos nos hablan de que ya no hay nada imposible, de que talento, esfuerzo y voluntad tienen premio. De que hay que creer en uno mismo y luchar hasta el final. Y en un martes como éste, en que los titulares del periódico dan ganas de tirarlo por la ventana y volverse a la cama, es una forma maravillosa de verlo todo con otra perspectiva, ¿no le parece?