Al término del 2006

OPINIÓN

07 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

LO MÁS sobresaliente del tráfico a lo largo de 2006 está en el hecho de que haya sido noticia casi constante en todos los medios de comunicación y de que haya calado en la vida social como problema de magnitud. Y adelantemos ya, como dato alentador, el inicial balance al término del año en cuanto que disminuye en España el número de personas muertas en carreteras -3.016- en porcentaje del 9,48%, al igual que ocurre en Galicia, donde el número de personas muertas -261- traduce un porcentaje de reducción del 9%, siempre en relación con el año 2005. Es evidente la incidencia de la legalización del sistema de permiso o de la licencia de conducción por puntos y su aplicación, puesto que las estadísticas de la accidentalidad iniciaron su favorable tendencia a partir de su entrada en vigor. También ha sido positivo que se hayan sucedido campañas institucionales en torno a los factores básicos de riesgo en el tráfico: alcohol, velocidades excesivas o inadecuadas, desuso del cinturón... Noticia han sido -ya en el ámbito gallego- los grandes daños en carreteras y vías urbanas derivados de adversidades climáticas y agravados por los incendios. En contrapartida, se abre la esperanza en la previsible asunción de competencias de tráfico por parte de la Xunta. En su caso, está el primer reto en cumplir las expectativas del Plan de Seguridade Viaria 2006-2010. Trascendente será la reforma del Código Penal, que añadirá a los delitos contra la seguridad del tráfico, hasta ahora tipificados, otros más, para penalizar conductas hasta ahora sancionadas en el marco administrativo. Es medida que responde al clamor social y que coincide, además, con el nombramiento de un fiscal coordinador de seguridad vial, para la atención, persecución y castigo de conductas y actitudes que elevan los riesgos ordinarios de la circulación o que generan muerte o lesiones a otros.