12 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.
CON MAÑAS más propias de un trilero de las Ramblas que de una jueza, la vicepresidenta nos quiere hacer creer que no tiene importancia incluir el término nación en el preámbulo del Estatuto catalán. Como ella bien sabe, el preámbulo de un texto constitucional, si existe, explica el sistema axiológico y político en que se basa el legislador para establecer el sistema normativo que se desarrolla en el articulado. Así, en la Constitución española hasta ahora vigente, una única Nación, «la Nación española deseando establecer ...en uso de su soberanía, proclama su voluntad de:...». Por algo Felipe González, en sus no desmentidas declaraciones ante la UGT de Sevilla, calificó al Estatuto de «cagada». ¿Queda algún socialista honrado para actuar?