EL JUEZ Garzón se va a Estados Unidos a enseñar no sé qué. Igual coincide con Aznar, que explica en Georgetown las anomalías patrias. Las gentes del cine español braman contra el imperialismo americano, aunque pierden la compostura para optar a un Oscar de Hollywood. Y Moratinos y Bono no dejan de ofrecer su reino por una entrevista con Condolee-zza o Bush. Algo tiene de atracción fatal el imperio del mal. Ahora comprendo a John Balan, el adelantado hombre orquesta gallego, para quien la ilusión de su vida era un viaje a USA . Creo que se la colmó la TVG hace unos años. Por mi parte quisiera ir a Michigan, allí tienen un lago maravilloso, uno de los puentes más hermosos del mundo, naturaleza salvaje de película y una escuela de Economía que, según el Wall Street Journal, es la preferida por el empresariado real. Este año desbancó en el ranking a Stanford, Harward y la Warton. Fue un duro golpe para estos centros de élite el verse superados por los palurdos de Michigan. Y la clave no fue nada más ni nada menos que en sus centros de negocios insisten en los valores humanos de los graduados. No los mazan con sofisticadas técnicas de análisis cuantitativo, sino que tratan de hacerlos buena gente, tipos sencillos que aprecien el valor de los que han creado y mantienen las empresas honradas, de los que gracias a su inteligencia y esfuerzo sostienen entidades en las que se pueden cobrar altos salarios y realizar una prometedora carrera. Nada que ver con el estereotipo de Michael Douglas en Wall Street . La gente del cine se está convirtiendo en un peligro mental. Se consideran con licencia para deformar la realidad y no hacen más que sembrar malos rollos por doquier. Son ególatras que hablan de política, guerra o motivaciones humanas sin más preparación que mirarse el ombligo. Su vanidad es su guión. Aquí, en esta España en desguace, lo oficial cada vez es más divergente de lo real. Zapatero y Rubalcaba ya no quieren saber ni, sobre todo, que sepamos de sus maniobras de trastienda con el entorno de ETA. Al parecer les va muy bien en las encuestas del CIS y yo estoy deseando comprobar si para el referéndum se van a equivocar tanto en las predicciones como en el caso de las últimas europeas. Por supuesto que no dimitirá nadie, la izquierda tiene bula de irresponsabilidad histórica. Cada cual con su escatología. Los nuevos inmigrantes tendrán papeles; me alegro por ellos, aunque creo que se han equivocado de destino. Tendrían que haberse ido a la tierra de promisión norteamericana. Allí es donde los yuppies mandan a sus hijos para convertirlos a la vuelta en jefes de la plebe asalariada hispana, los que creen que los ricos pagan los impuestos gracias a la extorsión legal de los progres. Al nuevo populacho postmoderno le echan la programación televisiva para bobos, mientras ellos se preparan para un dilatado mandato político en la España manipulada. No se pararán en barras. Hay que tener los papeles preparados para Michigan...