Cogioca

| JUAN CARLOS MARTÍNEZ |

OPINIÓN

25 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

A FINALES de los 80, en Santo Domingo, oímos estupefactos al ministro de Turismo, disculparse por la muerte de un turista al que le había caído encima «una mata de coco» quejándose de la falta de fondos y de que su cargo era ingrato y mal retribuido, no como otros. «Yo no pedí cogioca -decía-, como el secretario de Juego...». La palabra no viene en el diccionario, pero se entiende bien: viene de coger, y quedárselo, o sea robar; en cargos públicos, prevaricar. Aquello que ya chocaba en un país semidemocrático (bajo Balaguer) parecería imposible en España. Pues aquí lo ha hecho un conselleiro en referencia a alguno de sus antecesores. De esos exabruptos vienen estas proclamas de que no se va a investigar a José Cuíña, quien periódicamente limpia su expediente a base de autodenuncias. Pero volverá el culebrón. Nadie desprecia que te regalen la campaña electoral. Información en la página 9