Cien días pasan pronto

| JUAN CARLOS MARTÍNEZ |

OPINIÓN

01 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

LLUEVE sobre mojado. En Galicia ocurrió hace poco una catástrofe ecológica para cuya solución no existían medios adecuados y que produjo un parón en la economía de la comunidad. Pero, por las señales que llegan, parece que no pasaron semejantes cosas; de acuerdo con las decisiones que está tomando el PSOE gobernante, el Prestige se hundió en la costa del PP; y el chapapote no contaminó Galicia, sino al PP, y el clamor de la mayoría de los gallegos no se dirigía contra la imprevisión histórica de las Administraciones del Estado, sino contra el PP, y no se reclamaban medios eficaces para contrarrestar futuras catástrofes similares e infraestructuras modernas que compensaran el parón que provocó el Prestige y solucionaran al menos en parte el viejo atraso en dotaciones de todo tipo que el hundimiento evidenció al mundo entero: lo que reclamaban las masas, parece creer el PSOE gobernante -muy al contrario de lo que decía el PSOE aspirante, que acudió chapapoteado a todas partes donde pudo-, era que no gobernara el PP. Derrotado el PP, ¿qué era eso del chapapote? El cambio, nos dijimos desde el primer día, vino por el rechazo a un modo de concebir el gobierno de la nación que tenía más de patrimonial que de representativo. Blanqueado el chapapote, conquistada la intención de voto gallega por la lotería del efecto ZP , ¿qué nos dicen los gestos del nuevo Gobierno, con ese criterio inversor que se parece tanto al viejo pago de fidelidades y esa visión sevillana del desequilibrio español? Nos dicen que van a pasar por fin los cien días y que otra vez habrá que empezar a reclamar lo que es justo.