Clásicos

La Voz

OPINIÓN

CÉSAR CASAL GONZÁLEZ | O |

04 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

ES UN CLÁSICO. La frase pervertida está ahora en muchas bocas. Algo sale bien tres veces o se repite dos y resulta que es un clásico. No, para llegar a clásico hace falta más, la pátina, el barniz, de los años, por ejemplo. Clásica es la colección de cine que ofrece La Voz. La primera entrega, El tercer hombre, no admite duda. Dejó el listón en lo más alto de la noria del Prater de Viena, el miedo del revés en el vértigo de la noria. El cine de antes era superior. Tenía palabras, había guión, historia, sentimientos. Ahora todo son defectos especiales en el cine americano, y tacos y sexo en los telefilmes españoles. Antes sólo se necesitaban un par de frases y un par de actores para robarte el corazón de la cartera. ¡Qué bello es vivir! es el filme perfecto para recetarlo cada vez que uno está triste, trasteado, con la bombilla fundida. Y así muchos más. El cine de ahora tendrá el color, pero el de antes tenía carácter. Una película no es un tebeo, bum, plas, ah, para colorear. Tom Cruise es un buen actor, pero si Bogart enciende un pitillo arde todo el celuloide de los nuevos actores. Como dijo Orson Welles, lo peor de hacer clásicos «es que cuando terminas un capítulo la máquina de escribir no se pone a aplaudir». cesar.casal@lavoz.es