El ácido oxálico de las espinacas

| MANUEL-LUIS CASALDERREY |

OPINIÓN

17 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Para enviar preguntas: EL ÁCIDO oxálico es un ácido orgánico (ácido etanodioico), que está presente en algunos alimentos: acelgas (700 mg/100 gramos), espinacas (600), cacao (500), remolacha. El ácido oxálico interfiere la asimilación de algunos metales esenciales: hierro, calcio, magnesio. Ya les he contado en otra ocasión (2-11-99), que 100 g de espinacas tienen unos 3 mg de hierro, cantidad mayor que el resto de hortalizas y verduras, pero menor que las legumbres y mucho menor que las carnes. La fama de su contenido en hierro se achaca al error de una mecanógrafa (anotó 30 mg en vez de 3) y sobre todo a los dibujantes que convierten al decrépito Popeye en fortachón, al consumir latas de espinacas. Debido a la presencia de ácido oxálico, solo se asimila, aproximadamente, el 5% del hierro de las espinacas. Se deben comer espinacas (cocidas, rehogadas, a la crema, en tortilla) porque es una verdura agradable que aporta un poco de proteína vegetal, fibra y algo de vitamina C. Un exceso de ácido oxálico puede causar problemas porque forma oxalato cálcico, retirando el calcio de la sangre. El calcio es esencial para que la sangre conserve su acidez y viscosidad constantes, para coagularse y para transportar fosfatos por todo el cuerpo. Si la cantidad de calcio alcanza un valor inferior a un determinado nivel crítico, puede causar la muerte. El ácido oxálico también origina problemas porque el oxalato cálcico es insoluble y puede formar piedras en el riñón o en la vesícula. A pesar de todo, parece ser, que el ácido oxálico tiene un papel activo en el metabolismo humano. El ácido oxálico se fabrica a partir de azúcar tratado con ácido nítrico, o de celulosa con hidróxido de sodio. Es soluble en agua y se usa para curtir cuero, teñir tejidos, limpiar metales y purificar aceites y grasas.