Un habla local

| FRANCISCO RÍOS |

OPINIÓN

23 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

falar.ben@lavoz.es PROLIFERAN las obras donde se deja constancia de las peculiaridades de las villas y las tierras. Historias locales, biografías de personajes más o menos ilustres, recopilaciones de apodos... En un pueblo de la ribera del Ebro han hecho un diccionario del español que allí se habla. Un vistazo al lemario de la letra a da idea del conjunto de la simpática obra. La mayoría de las voces locales son sólo alteraciones de las usuales en español. Por ejemplo, cambiando las terminaciones de los participios y adjetivos en -ado [la ortografía que aparece en los ejemplos es la original, al igual que las definiciones]: abentau ('rápido, que lleva prisa'), abocinau ('embocinau. Algo que tiene forma abombada, que está a punto de caer'), agarrau ('tacaño'). Otras veces la alteración es un cambio de letras intermedias: abujerear ('agujerear'), acordión ('acordeón'), aduyar ('ayudar'), afaitar ('afeitar'), alicótero ('helicóptero'), antiojos ('gafas'), anieblau ('alelado, atontado'), almario ('armario'), anzuelo ('orzuelo'), ansias ('náuseas, ganas de vomitar'). Son muchos los localismos formados con la anteposición de a-: acorrerse ('desplazarse'), afusilar ('fusilar'), amoto ('motocicleta'), aplanchar ('planchar')... Además de voces, se recogen expresiones y frases: a la fuerza orcan ('expresión que se utiliza cuando se está obligado a hacer algo'); abentar con orca pajera ('fanfarronear con respecto al dinero'); imposible el alemán (degeneración de un verso del himno falangista Cara el sol que dice: «... impasible el ademán...».); ande vas ('expresión utilizada para decirle a alguien que está haciendo algo que está fuera de lugar'); al tintín ('pagar al contado'); darle una airada ('defecto muscular en la cara'); aguarte ('espérate. ¡Ya te cogeré yo!'). Sin duda es la obra de un lexicógrafo un tanto istoriau (raro), pero bastante guaja (gracioso). Es como tener ailante ('ahí delante') a Paco Martínez Soria, el eterno cazurro bonachón y tozudo.