FELIPE FÉNIX

ALFONSO DE LA VEGA

OPINIÓN

11 may 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Un fantasma recorre Europa: la vuelta de Felipe. Felipe se aburre de tratar con jaques caudillos caribes que trilean ahorros y libertades, mientras hace novillos del palacio de san Jerónimo. Parece que Zapatero no termina de tragar con su patriótico cambio de rumbo hacia el nacionalismo vasco, y está recordando imprudentemente un día sí y otro también que se han malvendido empresas a los amigos. Él, que se comportó con el patrimonio del sector público español, construido generación a generación, como un heredero borracho de poder en juerga. Por no hablar de la famosa virginal honradez del socialismo filipino. Que ya no hay zapatero capaz de remendar virgo tan descosido. El apuesto gitano lorquiano arrojaba al Guadalquivir limones redondos. Redondos sí, pero eso no es nada comparado con la Campsa o Enagás, subastados a la baja en la lonja de la santa cofradía, o con el AVE desplumada a pellones, envuelta en convolutos de Flick o Flock. ¡ Cohóne , Narcís, a mí no me espíes, que como se entere la coronela, voy a tener que decir: adiós cordera! Pero hay descontentos que no reconocen los méritos: el haber terminado la Almudena, pero menoscabando la pertinaz influencia de las conjuras palaciegas de monjas y frailes, espadones y apostólicos carcamales. Veinte años son muchos en una vida. La gente evoluciona. De los menestrales montepíos trabajosamente sudados jornada a jornada, a los elitistas stocks options y fondos de pensiones para gente fina y sin complejos. Del originario pacto del Betis, en Suresnes, del grupo sevillano con la margen izquierda del Nervión, se ha pasado, gracias al progreso del materialismo dialéctico, con Prisa pero sin pausa y cantando bizarramente la Internacional mientras se cruza la ría, al acuerdo con la margen derecha: Neguri, las familias, la banca amiga. Esto sí que merece una oportuna resurrección. Que no se diga que un caballero andaluz abandona a sus mejores amigos en época de tribulación. Amén.