TV, AMÉN

La Voz

OPINIÓN

CARLOS G. REIGOSA

20 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

¿Tenemos la televisión que nos merecemos? Uno mira el share o cualquier otra medida de audiencia y se queda patidifuso: los peores son los mejores. Al final, como nos recordó Vicente Verdú, va a tener razón aquel Umberto Eco que hace unos años titulaba un artículo: «El público perjudica a la televisión». ¿Cómo creer que no tiene razón, después de ver lo que los televidentes aclaman con su presencia ante la caja lista? Yo, lo confieso, era uno de esos inocentes hipercríticos con lo que llamaba la telebasura, convencido de que se podía hacer algo mejor sin perder el apoyo popular. Cuando me dijeron que gentes como Pedro Ruiz o Fernando Sánchez Dragó pensaban lo mismo y que lo demostrarían en La 2, me predispuse a aplaudirlos. Pero todo mi gozo en un pozo: resulta que ellos son aún peores que los otros. Es la hora de repensarlo todo. No podemos seguir despellejando unos programas que creemos infames desde unos criterios más o menos intelectuales, mientras el público se engolfa con ellos y los defiende con vigilante atención. ¿O es que la basura es el público? Si es así, todo estaría en orden: tenemos la televisión que nos merecemos.