LÍNEA ABIERTA / Federico Abascal
03 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.El sumario Ercros, en lo que pudiera afectar a Josep Piqué, ya puede darse por cerrado. Han analizado/teorizado los medios informativos durante las últimas semanas las posibilidades, a favor y en contra, de la imputación del ministro de Asuntos Exteriores en el caso. Desde la Fiscalía General del Estado no se ve en los escritos del fiscal Bartolomé Vargas ni el menor asomo de relación entre Piqué y el caso Ercros sino una serie de conexiones, fabuladas más bien, y sin peso jurídico argumental, entre Ercros y el ministro. Y en último término, si los quince fiscales decidieran dar la razón a su compañero Vargas, Cardenal se la quitaría, abrillantando la inocencia de Piqué, para siempre ya. No debiera haber sorprendido a nadie la firmeza con que José María Aznar viene apoyando a su ministro de Asuntos Exteriores, pues el presidente nunca habría ignorado que su fiscal general, de expresiones democráticas a veces inquietantes, garantizaba la inmunidad de Piqué hasta por encima de evidencias aparentes y de la opinión mayoritaria, casi unánime, de los doce fiscales de Sala del Tribunal Supremo. Los fiscales progresistas se irritan y alarman, y el político socialista Rodríguez Zapatero, muy comedido, se limita a decir, y es bastante, que Jesús Cardenal parece el abogado de Josep Piqué, cuya imputación en el caso Ercros pasará el martes próximo al campo de la imposibilidad.