El Racing Club Ferrol, con las ideas verdes y sin apenas tiempo para madurar

OPA RACING

La falta de un medio campo de garantía, todo un quebradero de cabeza a lo largo de esta curso
09 feb 2025 . Actualizado a las 19:16 h.«Hemos dado un pasito en cuanto a control del balón y la sensación es que van cogiendo soltura». Así de optimista se mostraba el preparador del Racing Club Ferrol Alejandro Menéndez antes del golpe de realidad del Castellón en A Malata. Confiaba el asturiano en avanzar en materia de elaboración, pero la realidad es caprichosa y el nuevo técnico se topó con un lastre del que la dupla Cristóbal-Manjarín sabe bastante.
Y es que si bien el fútbol se decide en las áreas, lo que allí ocurre debe madurarse en una línea de medios que ha sido una caja de los truenos durante todo el curso en el seno de la fragata verde. No obstante, al igual que se afirma tajantemente que no solo defienden los zagueros, sería injusto reducir la problemática al trabajo que desempeñan los mediocampistas puros del cuadro naval.
lOS ANTECEDENTES
Roles muy marcados
Una medular que el pasado curso, hasta el bajón de Señé al término de la primera vuelta, estaba bien definida. Jesús Bernal, actualmente en el Sporting, para barrer; el catalán para ensanchar el campo y distribuir el juego e Iker Losada en la mediapunta para aportar finura en el último tercio. Todo ello aderezado de la verticalidad que imprimía la dupla Pena-Vicente por banda. Equilibrio, en una palabra.
Una idea de juego clara y efectivos con un rol marcado y conciso, que es el gran debe de un medio campo que este curso no termina de encontrarse. Prueba de ello son las alteraciones que se han ido produciendo en la presente temporada, tanto en materia de estructura como de piezas.
la alineación
Inestabilidad permanente
Arrancó curso Cristóbal queriendo hacer valer el 4-3-3, con el trivote Perea-Manzanara- Señé como centro de operaciones. Aguantó así un empate y dos derrotas y, después del golpe de Riazor, apostó por Sanz para suplir al de La Solana ante el Mirandés en A Malata (0-0)-. Algo no convenció al de Priego de Córdoba, que se aventuró a incorporar a Chiki en detrimento de Perea en las tablas frente al Cádiz.
Misma medular para recibir a un Albacete que endosó a los verdes la primera goleada y obligó al cuerpo técnico a replantearse todo muy mucho.
Inestabilidad que pareció apaciguarse en las dos únicas victorias que logró enlazar de manera consecutiva el cuadro naval. Frente al Elche y al Cartagena ocuparon el medio: Manzanara, Señé y Álex López. Se aferró Cristóbal a esos tres viejos conocidos frente al Huesca, pero la expulsión del ferrolano con roja directa y la lesión de Señé volvían a alterar la hoja de ruta.
Sin brillar, con un saldo de cuatro empates y dos derrotas, Manzanara volvía a postularse como certeza. Una vez más, los contratiempos en forma de lesión obligaron a Cristóbal a mover ficha. Con Sanz - Señé - Gelardo se encajaron las goleadas por 1-5 y 1-4 frente al Oviedo y al Almería y, como contrapunto, se obró la resurrección de El Molinón.
Tras el parón, retornó Perea al once inicial y, después del 6-0 con destitución del cuerpo técnico incluido, se puso punto y final a un intento desesperado por darle empaque al medio campo por parte de Cristóbal Parralo.
la novedad
La apuesta Menéndez
Con el 4-4-2 esbozado en la pizarra se la jugó Menéndez en su primer once con Sanz-Señé compartiendo sala de máquinas, una dupla que en muchas fases de la temporada dio signos de incompatibilidad.
La victoria frente al Levante a domicilio llevó al asturiano a redoblar su apuesta y, pese al estilo de juego que propone el Castellón, optó por la misma pareja en la alineación inicial. El cambio de cromos llegó a la media hora, con la entrada de un Luis Perea llamado a aportar más cuerpo al medio del campo. Y, a la espera de ver lo que prepara la dupla Menéndez- Salvachúa para salir airosos de un infierno como Anduva, queda patente que la certeza y la confianza —herramientas clave para sobrevivir en Segunda —siguen sin hacer acto de presencia en A Malata.
la herencia
Debes constantes
Porque si algo quedó claro ante el Castellón, más allá de que las pérdidas en campo propio pueden ser sentencia de muerte, es que la idea sigue sin estar clara. De este Racing no puede decirse ni que juega directo, ni tampoco en el asociacionismo parece hallarse la identidad del equipo.
Y es que para combinar no solo es necesaria la confianza en uno mismo, sino también en el compañero. La triangulación, el envío de balones al espacio, el brindar al compañero líneas de pase claras se han convertido en rara avis en las filas del Racing.
Ante el combinado orellut se volvió a ver, por tramos, a un Josep Señé incrustado entre centrales para sacar el balón jugado desde atrás o el estorbo entre compañeros por una mala ocupación del espacio.
las soluciones
Tirar de laboratorio
La armonía, capital para que el fútbol fluya, cuesta horrores encontrarla y el puzle a armar tiene incontables aristas y el quid va más allá de dar con el medio campo. Gelardo caído a banda parecía funcionar y se rompió, cuando Manzanara comenzaba a sentirse y ejercer de ancla también cayó, a Perea lo está matando la intermitencia. Si el entrenador decide apostar por un 4-4-2 se lesiona el delantero referencia. Todo ello aderezado de una laguna permanente en lateral izquierdo, a la espera de que Insúa traiga desde Argentina la buena nueva y sin la llegada de un seis en el mercado de invierno.
Y, ¿qué le queda a Menéndez? La recuperación de los dos efectivos que faltan —Manzanara y Giménez —aumentará las alternativas para un técnico que podría tirar por la vía de la simplificación, apostando por una propuesta con tres centrales, o por recuperar el juego de extremos aprovechando las buenas sensaciones que dejó Naim y acercando a Raúl Blanco a la zona de creación para que tenga más contacto con el esférico.
Quedan solo tres sesiones de entrenamiento antes del próximo examen. La idea está verde y lo que falta es tiempo para madurarla y masticarla. Así, ante la falta de identidad propia, será la capacidad del cuerpo técnico para minimizar al rival la baza que permita al equipo ir ganando confianza individual y, sobre todo, en el de al lado porque la de la guerra por cuenta propia es una película ya conocida, que suele terminar mal.
Los datos:
Líderes en pases
En campo propio,
Con un 52, 83 % del total el Racing es el que más pases acumula en su propio campo en Segunda y es penúltimo en entregas rebasada la medular.
Sin juego directo
A la cola en pases largos
Buena prueba de que el estilo directo tampoco va con el Racing es que, tras el Racing de Santander, es penúltimo