El pop psicodélico y alocado de Sidonie es una de las principales bazas de la segunda edición del festival Sardines de Sada, que contará también con Dorian, Miss Caffeina, The Tunnks y Eme DJ. Los catalanes, que en breve grabarán nuevo disco, prometen un recital en el que revisarán toda su carrera en clave acústica
14 jun 2013 . Actualizado a las 14:40 h.Marc Ros (cantante y guitarrista de Sidonie) y Marc Gili (su homólogo en Dorian) se conocieron a finales de los noventa trabajando en una empresa de encuestas por teléfono. El segundo recordaba hace unos años que el primero tenía muy claro que quería ser una estrella del rock. «Es que no tenía otra opción, no había estudiado nada. Para mí lo único por lo que merecía la pena levantarme por la mañana era quedar con el grupo», dice riéndose de la anécdota. «Después de un tiempo, me di cuenta de que aquel Marc era el cantante de Dorian», señala. Ahora, de cuando en cuando, coinciden en festivales convertidos en estandartes de ese pop de origen indie pero que mira mucho más allá.
Ambos se encontrarán una vez más en el festival Sardines de Sada. Sidonie es uno de los platos fuertes. Llegan con la misma actitud con la que irrumpieron en su día. «En aquella escena del indie-rock todos se tomaban muy en serio y nosotros ofrecíamos algo mucho más teatral, con una puesta en escena muy impactante». ¿Y si el día no es adecuado? «Yo tengo muchos malos días, pero después de la cena decidimos dejar los problemas y se nos pasa todo. Nos decimos "Vamos a tomarnos esto como tener una cita con alguien que te gusta". Nunca he salido triste o de mala leche al escenario».
Anuncian que darán una vuelta de tuerca acústica «pero contundente» a su repertorio. A buen seguro, el público reclamará canciones de El incendio (2009), su punto de inflexión. «Es nuestro disco más exitoso -reconoce-. Es como si vas a examinarte de todo los que has aprendido y sacas un nueve. Algo que no se repite nunca más. Estoy muy orgulloso, pero también muy satisfecho de no seguir por ese camino de ninguna de las maneras».
Ahora, tras rodar El fluido García, divisan el estudio: «Entramos en un mes a grabar pero no sabemos qué va a salir de ahí. Es la primera vez que vamos a hacer un disco sin ensayar ni una sola nota, queremos que se construya en la propia grabación».