Cuando a Jaime Chávarri le recuerdan que es bisnieto de Antonio Maura, en su día presidente del Gobierno en España, apunta, además de que le queda muy lejos su memoria, que también es sobrino de Miguel Maura, que fue ministro de la República.
-¿Le interesa la política?
-Me apasiona, pero la política actual me desconcierta. Me interesa más desde el punto de vista del sentido de la historia, de cómo van cambiando las cosas.
-Ha dirigido películas centradas en la copla («Las cosas del querer»), en el tango de Gardel («Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando») y en el flamenco («Camarón»). ¿Cuál es su música?
-Las cosas del querer la iba a dirigir otra persona y al final me dijeron que la hiciera yo. Fue una casualidad y, a partir de ahí, me quedó la fama de que hacía musicales. Conste que me lo pasé muy bien. El flamenco me entusiasma y con la copla me había criado, era lo que había en aquellos momentos.
-Cine, teatro, zarzuela... ¿No irá a meterse en nada más?
-Con esto ya está. Además, a mi edad se está muy bien sin hacer nada. Me gusta mucho dar clases a la gente joven que quiere aprender. Llevo más de treinta años dando clases, tanto cuando estaba en pleno ejercicio de la profesión como cuando no tenía trabajo y entonces lo hacía para salir adelante. En las temporadas en las que no lo hacía era algo que echaba de menos.
-Acaba de cumplir los 70 años, asegura que a esa edad está muy bien sin hacer nada, ¿se ha vuelto un diletante?
-Yo he sido siempre un gran diletante.