Tras realizar los primeros kilómetros al volante del renacido Renault 5, este modelo nos parece de lo más lógico como eléctrico urbano, con consumo muy reducido y capacidad de recuperación de energía, pero además transmite sensaciones deportivas.
17 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Ya dijimos en su día que el R5 es un coche emocional, sobre todo para los que peinamos canas, que tenemos un recuerdo o una vivencia con este modelo. Por su tamaño, de 3,92 metros, es un coche pensado para la ciudad, su entorno más amable, donde puede gastar alrededor de 13 kWh y aprovechar su bajo peso (para un eléctrico) recuperando bien su batería.
Pero lo que más nos sorprendió en la prueba que realizamos fue su capacidad rutera por trazados de montaña con muchas curvas y grandes desniveles. Ahí nos pareció incluso un coche que puede sorprender a los amantes de la conducción deportiva. Por su tamaño compacto, las grandes llantas de 18 pulgadas colocadas sin voladizos ni delante ni detrás le confieren un tacto de kart, afianzado por su distribución de pesos con un centro de gravedad muy bajo, como corresponde a un eléctrico con baterías en el suelo.
Además, sus suspensiones son muy eficaces y sobre todo su dirección es muy directa, con una desmultiplicación que permite meterlo en curvas sin apenas girar el volante.
Es un coche divertido y emocional en esas rutas donde, con su batería de 52 kWh (más adelante saldrá otra de 40 kWh) y su potencia equivalente a 150 CV, muestra mucha garra.
Pero volviendo a su uso urbano y analizando otras características del R5 podemos hablar de un coche que hace volver las miradas y levantar los pulgares a mucha gente en ciudades y carreteras. El R5 es un coche simpático y acogedor, con un interior tecnológico donde las pantallas digitales cobran gran protagonismo, junto a unos asientos muy grandes y envolventes que penalizan un poco el espacio de las plazas traseras, que son muy justas para adultos con altura.
El R5 puede convertirse en un eléctrico popular y prueba de ello es que en España ya se contabilizan más de mil pedidos cuando acaba de llegar a los concesionarios. Renault ha tratado de apurar al máximo sus precios, que son de 34.900 euros en acabado Iconic y de 32.900 en el Techno, pero a estos hay que descontar 1.400 euros de campaña y 7.000 del Plan MOVES. También habrá un Evolution por 27.900 euros con esos mismos descuentos.
La gama de colores, muy vistosa, es uno de los aciertos de este R5, que ya se puede ver en los concesionarios gallegos