Adiós a la Casa Maragata, la vivienda tradicional chairega que se derrumbó en Vilalba

André S. Zapata / X. M. Palacios / L. López LUGO

VILALBA

Alberto López

Una veintena de personas tuvieron que ser desalojadas, y la caída del edificio provocó un escape de gas que derivó en un gran incendio

08 jun 2021 . Actualizado a las 14:54 h.

Una vivienda de dos alturas se derrumbó en la madrugada de este lunes en el centro de Vilalba. Varios vecinos atribuyen el hecho a una fuga de agua previa que pudo causar el derrumbe, y explican que se produjo un escape de gas tras la caída, que podría haber propiciado las llamas. Una veintena de personas tuvieron que ser desalojadas, aunque no hubo heridos.

El inmueble, situado en el número 47 de la Rúa da Pravia (al lado del Banco Santander, junto al edificio del antiguo Pastor), ardió por completo tras venirse abajo su fachada, a la que siguió una explosión tras un escape de gas, según informó la Guardia Civil. El 112 Galicia tuvo conocimiento de lo sucedido a la una de la madrugada, a través de una llamada de un particular que alertaba del derrumbe de un edificio deshabitado. En ese momento, desde el 112 se informó al Servizo de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, a los Bomberos de Vilalba, a la Policía Local, a Protección Civil y a la Guardia Civil. También colaboraron Bombeiros do Eume y el personal del Centro de Coordinación de Incendios Forestais de Galicia.

Además, los medios de extinción solicitaron la intervención de la empresa suministradora del gas para cortar, lo más pronto posible, el abastecimiento y evitar que el incendio fuese a mayores. De hecho, más de 400 casas de Vilalba continúan esta mañana sin suministro de gas.

José Ramón Pérez, trabajador de un bar cercano, fue el primero en dar la voz de alarma. «Desde o bar empecei a ver unha fuga de auga no edificio, que parecía vacío, así que chamei á Garda Civil uns minutos antes da unha da mañá. Á unha e catro minutos, caeu o edificio, e xa os tiven que chamar outra vez», explica. Cuenta que, tras el derrumbe, se empezó a percibir una nube de gas, tanto por el color como por el olor, y fue ahí cuando llegaron las autoridades y mandaron desalojar la zona. «Aí foi cando empezou a arder. Pillaría unha chispa dos cables que caeron, ou algo así», cuenta. El fuego terminó algo más tarde de las 02.30 horas, y confiesa que todos los vecinos «pasamos medo, porque non sabíamos o que era e foi un ruído moi forte». 

Otra vecina explica que la casa «no estaba en ruinas, ni mucho menos», sino que solamente estaba vacía debido al fallecimiento de la anterior inquilina y propietaria hace unos cinco años: «era una casa preciosa, con un piano de cola dentro incluso, y además estaba en venta». Además, ya tuvo que sufrir un fuego hace unos años y estaba «completamente rehabilitada»

La Guardia Civil informó de que tuvieron que ser evacuados varios edificios colindantes y de que desalojaron a 26 personas. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales, aunque una mujer tuvo que ser atendida en el punto por los servicios sanitarios. 

La alcaldesa de Vilalba, Elba Veleiro, informó de que las veintiséis personas desalojadas la pasada noche de los edificios colindantes como consecuencia del espectacular incendio tendrán que esperar a los informes emitidos por «técnicos y peritos» para regresar a sus casas.

Precisó que se trata de una forma de proceder «habitual» ante situaciones de este tipo y lo que se persigue en este caso es minimizar el riesgo para las personas hasta que se compruebe que los edificios colindantes no han sufrido daños a causa del incendio.

«Nos guiamos por el principio de máxima prudencia para garantizar la seguridad de todos los vecinos», dijo la alcaldesa, quien también expresó su deseo de que «puedan volver cuanto antes a sus casas». «Estamos a la espera de esos informes», dijo la regidora local, para ver si «pueden volver lo antes posible a sus viviendas».

La casa arrasada por el incendio de Vilalba era conocida popularmente como Casa Maragata. El nombre hace referencia al origen del comerciante Francisco Nistal Reñones, procedente de la comarca leonesa de la Maragatería y afincado en Vilalba hace décadas. El comercio de jamones (que se curaban en el sótano del edificio y que por lo genera eran comprados en parroquias de Vilalba y de municipios cercanos) y de quesos era la actividad que se desarrollaba en la planta baja del inmueble. El comercio fue continuado por las hijas del fundador. La última, Pilar, murió hace años. Por la tipología y por la ubicación (en la Rúa da Pravia, antigua carretera general ), la casa responde al perfil de una época de la capital chairega (principios del siglo XX) marcada por la expansión urbana y por el auge comercial. La casa fue construida alrededor de 1915 por iniciativa de Francisco Nistal Reñones. La última de sus hijas, Pilar murió en el 2016 y vivía en la casa familiar.

Sobre las cinco de la madrugada, los Bombeiros de Vilalba informaron al 112 de que el incendio estaba ya apagado, pero que seguían en el punto con las tareas de enfriamiento de la zona. A primera hora de la mañana, los medios de extinción y las fuerzas del orden continuaban en el lugar de los hechos para asegurar la zona y evitar riesgos para las viviendas colindantes. Además, la Rúa Pravia permanece cortada por completo al tráfico.