Duro revés el sufrido ayer en el campo de O Castro. El Carral, que había sorprendido en las últimas jornadas con buenos resultados ante los equipos más potentes de la Liga, volvió a demostrar que lo suyo no es jugar contra los rivales de su Liga.
Al igual que sucediera hace un mes contra el colista O Páramo (0-1), ayer fue el penúltimo el que se llevó los tres puntos de tierras coruñesas. El Chantada ganó (1-2), dejando al equipo de Santi Reboredo a solo dos puntos del descenso directo, y con cuatro de desventaja sobre la decimoquinta plaza que podría asegurar la permanencia, en caso de presumibles arrastres.
El duelo comenzó bien para los intereses del Carral. Aunque sin gran profundidad, el equipo tenía el control del duelo. Dominaba el balón y maniataba a un Chantada que se refugió en el juego directo.
El premio fue poder adelantarse en el marcador. Patrick realizó una buena jugada individual y el Chantada solo pudo frenarle con penalti. Jacobo no lo desaprovechó para hacer el 1-0 con el que se llegaría al descanso.
Los locales buscaron la sentencia, pero erraron y lo acabó pagando. Y lo hizo además con dos errores defensivos en apenas tres minutos. Primero falló en el despeje el meta Cris Gómez y luego Adrián superó a Oli en el salto. En ambas ocasiones el balón acabó en las botas de Kadete, y el mediapunta chantadino no lo desaprovechó para voltear el marcador.