Condenados dos proxenetas por usar testaferros para defraudar más de un millón de euros con sus clubes de alterne en Lugo

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Los proxenetas y sus socios (dos en la sala y dos por videoconferencia), se declararon culpables de un delito de alzamiento de bienes en un juicio celebrado en la Audiencia de Lugo.
Los proxenetas y sus socios (dos en la sala y dos por videoconferencia), se declararon culpables de un delito de alzamiento de bienes en un juicio celebrado en la Audiencia de Lugo. ALBERTO LÓPEZ

El dueño del «Glamour», un conocido club de la rúa Serra de Ancares, es uno de los castigados con un año de cárcel tras un acuerdo de conformidad

23 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos proxenetas y dos socios fueron condenados este martes a un año y a seis meses de prisión, respectivamente, por un delito de alzamiento de bienes. Todos admitieron haber colaborado para lavar dinero usando un club de alterne de Lugo y otro de O Porriño, con los que defraudaron más de un millón de euros.

Todos se declararon culpables a cambio de una rebaja de pena tras un acuerdo de conformidad entre sus abogados y el fiscal. Pedían cuatro años para los proxenetas y dos para sus socios, que actuaron como testaferros, poniendo su nombre en los registros de propiedad de los clubes.

Uno de los condenados es J. G. A., gerente del «Glamour», un conocido club lucense, ubicado en la rúa Serra de Ancares, y que usó como tapadera para enriquecerse hasta que sufrió una redada policial en el año 2014. 

Los dos proxenetas, en conclusión, fueron condenados por el tribunal de la Audiencia Provincial de Lugo a un año de prisión y a una multa de 2.160 euros, mientras que sus testaferros, colaboradores necesarios, tuvieron un castigo de seis meses de prisión y a pagar una multa de 900 euros.

La acusación del fiscal

Los investigados, según la Fiscalía, usaron testaferros para que figurasen como dueños de sus clubes de alterne y así defraudar a la Agencia Tributaria y a la Seguridad Social hasta 1,1 millones de euros

Sucedió entre los años 2012 y 2014. Los proxenetas acusados tenían dos clubes de alterne en su propiedad, uno en Lugo (el Glamour, ubicado en la rúa Serra de Ancares) y otro en O Porriño (Pontevedra). Según la Fiscalía, el primero de ellos acumulaba unas deudas anteriores de hasta 356.000 euros, que tenía pendientes de pago con la Seguridad Social, la Agencia Tributaria y hasta los concellos de Ponferrada y O Corgo. El segundo, debía 119.000 euros a la Seguridad Social.

Fue en mayo del 2013 cuando la jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara Cifuentes, inició la investigación. Según el escrito que ahora presenta el fiscal, descubrió que los proxenetas eran los verdaderos gestores de estos clubes de alterne, aunque los nombres que figuraban en los registros como titulares de los negocios eran de otras personas.

Estos testaferros eran un amigo de los proxenetas y el cuñado de este. Aceptaron poner sus nombres en los documentos legales a cambio de que les pagasen las cuotas a la Seguridad Social y un salario de 300 euros al mes. Ellos no tenían que hacer nada en los clubes, simplemente figurar en el registro. Eran los proxenetas los que se encargaban de estos negocios.

SE LUCRARON CON HASTA 1,1 MILLONES DE EUROS 

El acusado que ejercía como testaferro del Club Glamour «no tenía poder de disposición ni realizaba función alguna en dicho negocio, y le había otorgado a [uno de los proxenetas] un poder de representación ante notario el 31 de octubre de 2013, de forma que este regentaba de hecho el club, se hacía con los ingresos que generaba y daba cuenta de la marcha del negocio a su socio, con el que compartía las ganancias obtenidas, comunicándose de forma continuada por vía telefónica y a través de los encuentros que tenían, al viajar con frecuencia este último a la ciudad de Lugo, pudiendo además ambos acceder a los fondos de las cuentas bancarias ya mencionadas», explica el Ministerio Público en su escrito de acusación.

Según la Fiscalía, con el club de Lugo llegaron a ganar 900.000 euros en dos años, de los cuales declararon muchos menos. En el caso del club de O Porriño, las ganancias fueron de 200.000 euros.