Un frente frío dejará mañana lluvias intensas en toda Galicia

Montse Carneiro REDACCIÓN

LUGO CIUDAD

El tiempo mejorará a medida que avance el fin de semana La persistencia del anticiclón elevó ayer las temperaturas hasta los 23 grados

19 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

El buen tiempo se despide de Galicia hasta nuevo aviso. Llega el fin de semana y para no romper la tónica aparece una nueva borrasca. Se ve que la teoría de la lluvia dominguera no es aplicable a esta esquina de Europa. Una tesis basada en observaciones realizadas por meteorólogos británicos que concluye que los domingos son los días de la semana en los que menos llueve. Supuestamente, por causas industriales. Las partículas lanzadas a la atmósfera desde las chimeneas de las fábricas actúan como núcleos de condensación, acelerando la formación de nubes, y por eso los domingos, al descender las emisiones, la lluvia también sería menor. Sólo es una teoría. En la práctica, desde que comenzó el otoño en Galicia no hubo fin de semana sin lluvia por medio. Y no hay explicación salvo el comportamiento caprichoso de las borrascas y los anticiclones. El anticiclón El de las Azores, que el lunes entró muy potente en la Península y siguió avanzando hasta el Mediterráneo oriental, está hoy desparramado e informe, se muere. Ya cumplió su papel. Bloqueó la entrada de las borrascas atlánticas en los últimos cuatro días, despejó los cielos y subió las temperaturas diurnas hasta los 23 grados. De noche, al faltar ese manto abrigoso que conforman las nubes, todo el calor acumulado durante el día se perdió atmósfera arriba y las mínimas cayeron hasta los dos grados, en Lalín; -1 en Lugo, y seis en la costa. La borrasca Mañana le tocará el turno a las borrascas. Muerto el anticiclón, las masas de aire frío que circulan por el Atlántico norte pueden penetrar con facilidad en latitudes más al sur, por donde cae Galicia. Y aunque en ocasiones entran con las borrascas ya formadas, en otras, como la que se avecina, el mal tiempo comienza con la irrupción de aire frío (entre -25 y -40 grados) en las capas altas. Es lo que ocurrirá hoy. Al nivel del suelo Galicia seguirá dominada por el anticiclón, pero a 5.500 metros de altura empezará a cocerse el fenómeno que marcará el fin de semana, la lluvia. Esas bolsas de aire frío empezarán a bajar a la superficie terrestre (pesan más que las cálidas) y alimentarán el nacimiento de las borrascas (bajas presiones a nivel del suelo) y de las nubes enormes que frecuentan la costa gallega. En 24 horas ya se habrán formado tres pequeñas borrascas de 1.000 milibares. Una de ellas, localizada al norte de Galicia, seguirá profundizándose hasta los 995 milibares y mañana enviará un frente. Descargará lluvias intensas en toda la comunidad, cambiará la dirección de los vientos, que rolarán a Sur (el sábado, a Norte); y traerá un nuevo descenso de las temperaturas diurnas. A cuatro días del domingo, la duda está en si la persistencia de aire frío en las capas altas mantendrá la inestabilidad y la lluvia, o si por el contrario, la atmósfera volverá a condiciones estables y los cielos quedarán despejados.