Derriban por seguridad la Casa da Botica, emblemático edificio de Guitiriz

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS GUITIRIZ / LA VOZ

GUITIRIZ

El inmueble sufrió la caída de un muro durante las obras para convertirse en geriátrico

26 ene 2021 . Actualizado a las 20:20 h.

La Casa da Botica, céntrico edificio de Guitiriz, fue derribado este martes. La decisión fue tomada por la Diputación en días pasados, tras la caída de un muro, el pasado día 10, debido al temporal. El organismo provincial, al que el Concello le cedió el inmueble para convertirlo en residencia de la tercera edad, anunció que sería necesario el derribo de las dos primeras plantas por razones de seguridad. La caída de un muro lateral coincidió con días de lluvias y de viento, y se consideró que las circunstancias meteorológicas habían sido decisivas.

La semana pasada se amplió el perímetro de seguridad trazado tras caer el muro lateral. La dirección de obra consideró necesario el derribo de los dos primeros pisos, para garantizar la seguridad estructural, aunque con intención de reconstruirlos después

La semana pasada se amplió el perímetro de seguridad trazado tras caer el muro lateral. La dirección de obra consideró necesario el derribo de los dos primeros pisos para garantizar la seguridad estructural, aunque con intención de reconstruirlos después.

El edificio no solo está en pleno centro urbano de la localidad, frente al consistorio, sino que además ha estado en el centro de la actualidad política en los últimos años. Regina Polín se fijó en el edificio, en su primera etapa como alcaldesa, como posible sede de actividades socioculturales. Luego se acordó que se convirtiese en residencia de la tercera edad. Sin embargo, el proceso de compra fue largo, e incluyó además esfuerzos para que dejasen el inmueble las personas que aún vivían.

El mandato 2011-2015, con Xosé María Teixido al frente de la corporación, supuso un freno a esos planes. El gobierno local cuestionó la idoneidad del edificio, por su estructura y por su ubicación, para convertirse en residencia de la tercera edad. En el pasado mandato, con Regina Polín de nuevo como alcaldesa, se acordó finalmente la cesión del inmueble a la Diputación,y el año pasado, ya con Marisol Morandeira presidiendo la corporación, comenzaron las obras.

El edificio, una vez convertido en residencia de la tercera edad, pasará a formar parte de la red de geriátricos de la Diputación. Los trabajos tienen un presupuesto de 1,2 millones de euros.