Colaboran en trabajos de limpieza entre las actividades diseñadas para su estancia
08 ago 2018 . Actualizado a las 21:38 h.Al Festival de Pardiñas asistieron este año unos espectadores que no conocían el lugar ni las actividades incluidas en el programa. Nada nuevo, porque la cita, organizada por la Asociación Cultural Xermolos desde finales de los años setenta, tiene visitantes que acuden desde hace tiempo junto con otros que se van incorporando año tras año. De todos modos, estos nuevos espectadores no se limitaron a ver todos los alicientes y a escuchar la música de los grupos, sino que participaron en trabajos en días anteriores y estaba previsto que interviniesen en la limpieza cuando la edición de este año pasó a ser historia.
La peculiaridad de ese grupo, compuesto por un total de 12 personas, no se acaba con la explicación de su ánimo colaborador. Seis de los miembros que lo integran son de España -de varias comunidades autónomas, pero no de Galicia-, y el resto, de varios países: Ucrania aporta una persona, y México, otra, mientras que hay dos de Francia y otras dos de Italia.
Para entender por qué personas de variada procedencia acaban coincidiendo en Guitiriz, hay que explicar que el municipio acoge estos días un campo de trabajo. Se lleva a cabo tras ser seleccionado un proyecto presentado por el Concello, que hizo hincapié en la realización de actividades relacionadas con el medio ambiente como uno de los rasgos de sus intenciones y del programa diseñado.
Así, no solo se dispuso que los participantes en el campo de trabajo efectuasen trabajos de limpieza en Pardiñas, sino que se prevé que también se dediquen a recogida de residuos en el municipio, en donde la supresión de vertederos al aire libre es un objetivo y también, por qué no decirlo, un quebradero de cabeza del Concello desde hace ya varios años.
Sin embargo, no todo es trabajo en su estancia. Los participantes, cuyas edades van de los 18 a los 30 años, tienen varias horas libres durante el día.; e incluso alguno, nada más llegar a Guitiriz, afirmó que reservaría una parte de cada jornada para los libros, aunque no todos los miembros del grupo son estudiantes ni es preciso serlo para poder participar en la iniciativa.
El conocimiento del entorno tampoco falta en el programa de estos días. El lunes se desplazaron a Lugo, y antes de su marcha habrá todavía tiempo para acercarse a la costa de Ortegal y acudir a San Andrés de Teixido. Para el domingo por la noche está prevista una fiesta de despedida; se celebrará en el centro urbano, pero falta por concretar el lugar.
Los participantes utilizan las instalaciones del campamento militar de Santa Cruz de Parga, situado en el municipio guitiricense, para alojarse. En ese recinto también desayunan, mientras que para las comidas y las cenas acuden a distintos restaurantes del ayuntamiento.
La alcaldesa, Regina Polín, explica que el campo de trabajo podría acoger hasta 20 personas. Que el número de participantes sea finalmente menor no supone una desilusión; es más, la alcaldesa guitiricense sostiene que así la convivencia entre los asistentes es mayor.
La satisfacción del gobierno local parece, pues, evidente por la celebración de esta iniciativa. No obstante, el agrado por su realización, que deja entrever la posibilidad de intentarla también para otros años, va además acompañado por otra consecuencia que se espera tras su conclusión; así, Polín no duda de que la estancia de personas de fuera de Galicia y de fuera de España solo tendrá aspectos positivos por la imagen del municipio que se llevarán y por los comentarios que realizarán: «Creo que mellor promoción de Guitiriz non se pode facer», asegura.
Su programa incluye también excursiones a distintos lugares
de Galicia
Duermen y desayunan en el campamento militar de Santa Cruz de Parga