El monte, para quien lo trabaja

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

GUITIRIZ

SUSO PENA

Comuneros de Guitiriz buscan que se reconozca como privado un terreno explotado por varias generaciones

09 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El monte, para quien lo trabaja. Así puede resumirse la actitud de vecinos de Guitiriz, miembros de la comunidad de montes de Lagostelle, que llevan meses batallando para que se reconozca terreno en el que trabajan desde hace décadas y que aparece registrado a nombre de la entidad. En unas zonas la Xunta permitió la desclasificación de monte que estaba considerado como comunal; en otras, no, lo que ha originado un proceso que ha entrado en la vía de lo contencioso.

 ORIGEN

Un problema que procede de los años setenta. La actual clasificación del monte comunal se hizo a mediados de la década de los setenta. Entonces no había medios de información y de consulta como en la actualidad, por lo que la situación pasó inadvertida. El secretario de la comunidad de montes de Lagostelle, José Sanjuán, explicó así ayer por qué en aquel momento no se había buscado una corrección.

EVOLUCIÓN

Siglos de antigüedad. La necesidad de buscar argumentos que acrediten el uso privado de la propiedad en el proceso ha llevado a encontrar, en algún caso, documentos del siglo XVIII que ya prueban la situación.

ACTIVIDAD

Usos ganaderos y forestales. El terreno sobre cuya propiedad se discute, de unas 200 hectáreas de superficie, está dedicado sobre todo a usos relacionados con la ganadería y con la actividad forestal. Unos tienen pastizales, y otros, plantaciones. El pino era la especie que más abundaba, aunque en los últimos tiempos ha ido introduciéndose el eucalipto. Los usos agrarios, manifestó Sanjuán, han ido disminuyendo en los últimos tiempos, si bien hay también algunos huertos familiares que se ven incluidos en esta polémica.

NECESIDAD

Sin propiedad acreditada no se puede cortar. El origen de la situación viene del momento en que algunos comuneros no lograron el permiso para hacer cortas, ya que no pudieron presentar ante la administración documentos que acreditasen la propiedad del monte. Antes, dijo el secretario de la comunidad, la administración no exigía tantos requisitos para conceder una autorización cuando se trataba de monte no consorciado.

LITIGIO

Terreno de dominio público. Como recoge la Lei de Montes de Galicia, el monte comunal es de dominio público y su desafectación como tal requiere un informe de la administración e incluso un acuerdo del Consello de la Xunta. Los que trabajan el terreno, por su parte, pueden invocar la adquisición por el paso del tiempo para que les sea reconocida invocando el Código Civil). La Lei de Montes reconoce la posibilidad de usucapión o prescripción adquisitiva para el monte patrimonial, no para el de dominio público. Sanjuán considera que en la citada ley autonómica -que consagra el monte comunal como indivisible, inalienable, imprescriptible e inembargable- no tuvo en cuenta un «criterio razonable» para casos como el que ahora se plantea. «Do que se trata é de corrixir unha lei inxusta», dijo.

CONSECUENCIA

Una pérdida de superficie más teórica que práctica. Si prosperan los planes de los demandantes, la comunidad se quedará sin unas 200 hectáreas; pero será una pérdida más simbólica que efectiva, pues no aprovecha ese terreno.

La comunidad ya trató el asunto en una asamblea y reconoció la situación creada

Los comuneros están en una situación en la que sus intereses chocan contra los de la comunidad de la que forman parte, pero solo de una manera teórica. De hecho, en una asamblea se trató la situación y reconoció que no les faltaban argumentos para reclamar la propiedad.Que lleguen a ser reconocidos como propietarios no implica que deseen abandonar la comunidad o que esta vaya a tomar medidas contra ellos.

 Demandas por separado

Los afectados son unos 30, según datos expuestos por Sanjuán. Desde que comenzó el proceso, mantuvieron alguna reunión; los criterios son coincidentes, pero las demandas se presentaron a título individual y por separado. El terreno sobre el que se ha desatado el litigio se reparte por diversas zonas de la parroquia de San Xoán de Lagostelle, una de las más extensas del término municipal de Guitiriz.

Cuidados y mejoras

Por otro lado, la comunidad llevó a cabo, en los últimos meses, trabajos de cuidado en zonas como el entorno del pantano para favorecer el crecimiento de algunas especies (los castaños, por ejemplo).